Dos litros de agua al día deberían mantenerte bien hidratado. Puedes comenzar con tomando 250 ml de agua todas las mañanas, lo que te proporcioná la hidratación adecuada necesaria para comenzar el día.
Si no te gusta beber agua corriente, puedes agregarle rodajas de limón, frutos rojos o pepino. También puedes agregar 5 ml (una cucharadita) de vinagre de sidra de manzana a 300 ml de agua para diluirlo. Esto te ayudará a reducir tus niveles de azúcar en sangre. No se recomienda agregar edulcorantes, sabores artificiales, Kool-Aid, Crystal Light o Tang.
Además, trata de evitar el consumo de bebidas gaseosas. Puedes beber un máximo de solo 300 ml al día, pero las bebidas gaseosas pueden hacer que sientas hambre y el CO2 que contienen irritará la mucosa estomacal.